Cinco meses después de haber forzado la inauguración, los promotores del aeropuerto se olvidan de las razones de interés público de primer orden y de los fondos públicos invertidos en el proyecto para venderlo a un grupo industrial.
Las autoridades europeas dieron su autorización al aeropuerto de Ciudad Real tras un largo procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental en el que se demostró que afectaría de manera significativa a la integridad de la Red Natura 2000.
Oficialmente, se esgrimieron razones de interés público de primer orden que se impusieron a las consideraciones ambientales. No obstante, también debió tener su influencia el que, para esas fechas, ya se hubieran terminado la mitad de las obras del aeropuerto.
Una construcción que fue posible gracias a la recién intervenida Caja Castilla-La Mancha, propietaria del 30% de las acciones del aeropuerto y que, a su vez, financió a la mayor parte de los accionistas.
Ahora, que el daño al medio ambiente está hecho y los dineros públicos gastados, los promotores quieren hacer mutis. Por lo pronto, van a disolver CR Aeropuertos.
¡Cosas veredes!
Fuente: Cinco Días, El Economista.
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Recordar al circunspecto! que al día de hoy, el aeropuerto de Ciudad Real siguen sin cumplir una parte muy importante de las medidas correctoras y compensatorias establecidas y requeridas en el Documento Integrador de las dos D.I.A´s y validadas por la Comisión de Seguimiento Ambiental (S.E.O. presente) en el 2008. Finalizando marzo del presente, no hay noticias de la Comisión de Seguimiento Ambiental ni nadie que la convoque. ¿A qué esperamos?
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