La improvisación sigue marcando el desarrollo del aeropuerto: el comisario jefe de la Policía en Ciudad Real reclama una plantilla suficiente para poder atender el puesto fronterizo aprobado el pasado sábado.
Además de policías, necesitan una comisaría, un puesto de mando, un calabozo y una sala para los pasajeros que deban ser devueltos a su lugar de origen. Una aduana requiere también material informático, así como los sellos y filtros para garantizar la seguridad.
Seguro que se dan más prisa que con las obligaciones ambientales, de las que se desentendieron nada más conseguir los permisos para operar.
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