La prensa especializada da por cierto que se han producido conversaciones entre la compañía de bajo-coste Ryanair, que necesita abrir nuevas rutas, y el aeropuerto de Ciudad Real, que necesita viajeros tras la espantada de Air Nostrum.
Sin embargo, la disminución en el tránsito aéreo, el aumento de los precios del combustible y la fusión de Iberia con British Airways ponen en peligro la continuidad del plan de expansión de Ryanair y, por tanto, la posibilidad de un acuerdo para operar desde Ciudad Real.
También es posible que el aeropuerto no pueda aceptar las condiciones de Ryanair, que suelen acercarse a una facturación a coste-cero.
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