El aeropuerto de Ciudad Real no levanta el vuelo

El aeropuerto de Ciudad Real comenzó sus actividades tras un proceso de autorización que se fue retrasando por una elección equivocada del lugar en el que iba a ser construido, sobre unos terrenos protegidos por la Red Natura 2000, y por el amateurismo de sus promotores, que desconocían los requisitos que debe cumplir una infraestructura como ésta.

Después de un año y medio de funcionamiento, la temporada regular se extiende de abril a octubre y consiste en cuatro vuelos semanales a Palma de Mallorca con Air Berlin y, desde el 25 de mayo, otros tres a Londres con Ryanair.

El dinero público acude de nuevo al rescate del aeropuerto de Ciudad Real, que ya ha consumido más de 40 MEu en ayudas a fondo perdido de instituciones de la región. Air Berlin tiene un acuerdo con la Junta de Castilla La Mancha en concepto de "promoción del patrimonio cultural, histórico, artístico y cinegético de Castilla-La Mancha en sus aviones y en los destinos donde opera" por el que recibe 350.000 eu.

La Junta de Comunidades avalará al aeropuerto y, además, ha promovido la creación de un consorcio en el que se integrarán la Fundación Aeropuerto de Ciudad Real, CEOE-Cepyme, CCM, la Cámara de Comercio de Ciudad Real, la Diputación de Ciudad Real y los Ayuntamientos de Ciudad Real, Puertollano, Daimiel y Almagro. El Consorcio aportará 6 MEu para impulsar un plan de negocio que contempla la llegada y salida de 100.000 pasajeros y la carga de entre 8.000 toneladas y 10.000.

Unos objetivos muy alejados de la realidad actual, pues el aeropuerto registró 53.000 pasajeros en 2009 y, en los dos primeros meses de 2010, la afluencia de viajeros se ha reducido a la mitad, con una media de 67 pasajeros diarios. Todo el tráfico aéreo del primer aeródromo privado de España equivale a menos de una hora del que registra el aeropuerto de Barajas.

Y del cumplimiento de las obligaciones ambientales del aeropuerto, ¿qué?