De vergonzosa podría calificarse la postura de los representantes del aeropuerto de Ciudad Real, políticos de esta ciudad y ciertos periodistas, vergonzosa por no decir otras cosas. Una vez que no se les da el permiso necesario para que vuelen aviones comienza la hora de los llantos y los chantajes. Que qué va a pasar con los empleados, con el dinero invertido, que si patatín que si patatán, VERGÜENZA.
A los señores de Ciudad Real se les ha permitido hacer mil tropelías medioambientales, hasta el punto de tener que intervenir Europa y exigirles unos requisitos mínimos que no se han molestado en cumplir. Basta ya de chantajes y pataletas de niño pequeño, los requisitos medioambientales hay que cumplirlos igual que cualquier otro, no se establecen por que sí, A VER CUANDO NOS EMPEZAMOS A DAR CUENTA.
Ahora la culpa es de los malditos ecologistas, claro, que fácil, es como que un ladrón eche la culpa de que lo detengan a la persona que le vio entrar con la pistola en el banco, la culpa no es del que avisó, si no del que robó, por robar. En Ciudad Real pasa lo mismo, qué culpa tienen los ecologistas de que no se hayan cumplido unos mínimos (ridículos por otro lado), la culpa es de los promotores y políticos. Y es a ellos a quien deberían pedir responsabilidades los periodistas y ciudadanos de Ciudad Real.
La culpa no es nuestra, es de esa gente que ha vendido a los ciudadrealeños un aeropuerto que desde el principio se sabia estaba destinado al fracaso. Tiempo al tiempo.
Rafael Torralba, 29 de octubre de 2008
Fuente: El Digital Castilla La Mancha
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario